Asegurarse de que todo el mundo pueda conectarse a Internet

Para que cualquier persona, independientemente de quién sea o dónde viva, pueda participar de forma activa en la red

1. Mediante el establecimiento y seguimiento de objetivos políticos ambiciosos:

1. Para el año 2025, 1 GB de datos móviles no tendrá un coste superior al 2% de los ingresos mensuales medios.
2. Para el año 2030, el acceso a Internet de banda ancha estará disponible para, al menos, el 90% de la población, y, para mediados del año 2025, la brecha hacia esa meta se habrá reducido a la mitad.
3. Para el año 2025, al menos el 70% de los y las jóvenes mayores de 10 años y las personas mayores de 65 años contarán con capacidades en las tecnologías de la información y de la comunicación.

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2. Mediante el diseño de marcos políticos sólidos e instituciones transparentes que garanticen su cumplimiento y permitan alcanzar tales objetivos, a través de:

1. Políticas fiscales y de inversión que estimulen la inversión en soluciones de conectividad, así como la adopción de dichas soluciones.
2. El uso compartido de infraestructura pasiva (torres, conducciones en las líneas de carreteras / ferrocarril / red eléctrica), normativas en materia de «excavación única» y gestión eficiente y no discriminatoria del espectro radioeléctrico, para facilitar el acceso a -y el uso compartido del- espectro para la conectividad de banda ancha.
3. Normas de acceso abierto a la infraestructura mayorista en áreas no competitivas, así como acceso al espectro exento de licencia.
4. Instituciones con la capacidad de garantizar el cumplimiento de las leyes y las regulaciones diseñadas para fomentar el uso de Internet.

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3. Mediante la garantía de que aquellos sectores de la población que hayan sufrido una exclusión sistemática cuenten con medios efectivos para conseguir un acceso valioso a Internet a través de:

1. La implementación de políticas nacionales en materia de banda ancha que establezcan medidas diseñadas específicamente para aquellos sectores de la población que hayan sufrido una exclusión sistemática.
2. El desarrollo de políticas y la disponibilidad de fondos para estrategias relacionadas con la banda ancha, incluyendo la definición de los servicios y del acceso universal, con mecanismos de financiación efectiva que apoyen la neutralidad tecnológica y destinados al desarrollo de redes en áreas sin servicio o con un servicio deficitario.
3. El apoyo a la producción de contenidos y aplicaciones a nivel local, así como el desarrollo de la infraestructura necesaria y el entorno propicio para acelerar el crecimiento de empresas digitales locales.
4. El diseño de políticas con el fin de incrementar el acceso a Internet y la alfabetización digital de las mujeres y de otros grupos que sufran una exclusión sistemática.

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