Principios para un Contrato para la Web
La web fue diseñada para unir a las personas y poner el conocimiento a libre disposición. Todos y todas tienen un papel que desempeñar para garantizar que la web sirva a la humanidad. Al comprometerse con los siguientes principios, los gobiernos, las empresas y los ciudadanos de todo el mundo pueden ayudar a proteger la web abierta como un bien público y un derecho básico para todos y todas.
[El borrador del contrato completo está disponible para leer en español.]
Los gobiernos se comprometen a:
Asegurarse de que todos y todas puedan conectarse a Internet.
De manera que cualquier persona, sin importar quién sea o dónde viva, pueda participar activamente en línea.
Mantener todo Internet disponible, todo el tiempo.
De manera que a nadie se le niegue su derecho de acceso completo a Internet.
Respetar el derecho fundamental de las personas a la privacidad.
De manera que todos y todas puedan usar Internet libremente, de forma segura y sin miedo.
Las empresas se comprometen a:
Hacer que Internet sea accesible y asequible para todos y todas.
De manera que nadie quede excluido del uso y el desarrollo de la web.
Respetar la privacidad y los datos personales de los consumidores.
Para que las personas tengan el control sobre sus vidas en línea.
Desarrollar tecnologías que apoyen lo mejor de la humanidad y desafíen lo peor.
De manera que la web sea realmente un bien público en donde prevalece el interés de las personas.
Los ciudadanos se comprometen a:
Ser creadores y colaboradores en la web.
De manera que la web tenga contenido rico y relevante para todos y todas.
Construir comunidades fuertes que respeten el discurso civil y la dignidad humana.
Para que todos y todas se sientan seguros y bienvenidos en línea.
Luchar por la web.
Para que la web permanezca abierta y sea un recurso público global para las personas de todas partes, ahora y en el futuro.
Nos comprometemos a respetar estos principios y a participar en un proceso deliberativo para construir un «Contrato para la Web» completo, que establecerá las funciones y las responsabilidades de los gobiernos, las empresas y los ciudadanos. Los desafíos que afronta la web hoy en día son desalentadores y nos afectan en toda nuestra vida, no solo cuando estamos en línea. Pero si trabajamos juntos y cada uno de nosotros asume la responsabilidad de nuestras acciones, podemos proteger una web que realmente sea para todos y todas.